MIS AFICIONES LAS ELIJO YO
(ORDENADOR, TELÉFONO MÓVIL, MP3, MP4…)
LOS PROTAGONISTAS
Vamos a comenzar presentando a Alicia y a Miguel, dos compañeros de colegio a los que iremos conociendo poco a poco y con los que iremos presentando temas que te van a interesar.
Alicia tiene 10 años, es hija única, está acabando 5º de Primaria. Todas las tardes baja a pasear a su perro, Toby, que es un Setter Irlandés precioso. Le costó mucho que sus padres se lo compraran y la
única manera de que no se enfaden es colaborar en la medida de lo posible. Alicia es lo que se dice una buena estudiante, pero algunos de sus compañeros de clase no saben cómo lo hace, porque nunca se pierde una fiesta de cumpleaños y cuando quedan para ir al cine o a un Burguer ella siempre va.
Miguel tiene 11 años, está terminando 6º de Primaria, se pasa el día pendiente de lo que hace su hermano mayor, Ricardo, de 15 años, que está a todas horas con el ordenador encendido o escuchando música. Se supone que el mayor es el responsable, pero a Ricardo sus padres están constantemente regañándole porque nunca hace caso de lo que le dicen y no estudia nada. Miguel va aprobando sin problemas aunque todo el mundo le dice que podría sacar mejores notas.
Como a todas las chicas y chicos, cuando los protagonistas de nuestra historia eran pequeños, les gustaban unos juegos que con el paso del tiempo han ido cambiando. De pequeños los dos han tenido Tamagochis y en cambio ahora juegan con el ordenador, las cosas han cambiado. Antes jugaban con pistas de coches que daban vueltas, ahora las carreras las echan en el videojuego. Pero en cada edad lo han pasado bien con lo que tenían, igual que tú.
Actualmente lo que más le gusta hacer a Alicia es escuchar música en el MP3 y como decía, pasear a su perro. A Miguel lo que más le gusta es meterse en el “Messenger” (programa de mensajería instantánea) para contactar con sus compañeros y con los de su hermano, que en el cole no le hacen caso por ser más pequeño, pero a través del Messenger es otra cosa.
¿TÚ QUÉ HARÍAS?
Para comenzar esta sección te vamos a plantear un ejercicio muy sencillo: imagina que tienes que acompañar a tus padres a un viaje de trabajo muy importante y tienes que estar un mes, ¡treinta días!, en un lugar en el que no vas a conocer a nadie, en el que no tendrás conexión a Internet, pero te puedes llevar para entretenerte uno de estos tres lotes. ¿Cuál elegirías?:
A. Un ordenador (sin conexión a Internet) con diez videojuegos, un MP3 con tus canciones favoritas ya grabadas y una bicicleta.
B. Un MP3 con tus canciones favoritas ya grabadas, tus tres juegos de mesa favoritos y una bicicleta.
C. Un ordenador (sin conexión a Internet) con diez videojuegos, un teléfono móvil con 50 euros para gastar en llamadas o mensajes y un DVD (Disco de Video Digital) con tus diez películas favoritas.
EL CONSEJO
Las Tecnologías de la Información son buenas, lo que sí puede resultar perjudicial es el uso que hacemos de ellas. Al igual que ocurre con la alimentación, lo más sano en nuestro ocio está en la variedad, un uso abusivo de una única actividad puede resultar negativo. En las próximas páginas iremos profundizando en estos temas.
Capítulo 2
BUSCANDO UN LUGAR DONDE CONECTARNOS A INTERNET
LOS PROTAGONISTAS
Tanto Alicia como Miguel se encuentran con el mismo problema y es posible que también te ocurra a ti. Es el siguiente:
Para conectarse a Internet quieren estar solos, o mejor dicho, no quieren que estén con ellos sus padres. En cambio, los
padres temen que sus hijos se conecten sin su compañía y les ponen trabas, sólo les dejan estar una hora, o bien, les
controlan las páginas en las que se han metido, etc. A los dos les dicen que no se encierren en la habitación para hablar por
Messenger o para visitar páginas web…
Pero tanto Alicia como Miguel tienen un ordenador en su habitación y es donde suelen conectarse, aunque en ocasiones se
juntan en casa de alguna amiga o amigo a los que controlan menos y con la excusa de que van a estudiar, tienen más
libertad.
En el caso de Miguel, el amigo al que no controlan sus padres se
llama Jorge. Sus padres llegan de trabajar a las ocho de la tarde
y su cuidadora ni se mete en lo que hace, por lo tanto,
vía libre para hacer lo que quiera. Una tarde el padre
se presentó en casa muy temprano y les pilló en la
habitación viendo videos en You Tube y no
estudiando como habían prometido. El video era
preocupante porque mostraba a unos niños de unos
12 – 14 años, persiguiendo a un supuesto
compañero de clase y riéndose de él. Alguien lo
grabó y lo había colgado en la Red. El padre de
Jorge se enfadó muchísimo y Jorge intentó
defenderse explicándole que necesitaban ver unos
ejemplos de videos de acoso escolar para un trabajo
de Tutoría y por eso buscaban en la Red.
A pesar de todo, a Jorge le quitaron el ordenador. Sus padres acordaron con él que sólo se lo dejarían usar cuando estuvieran
ellos en casa. También le prohibieron que vinieran amigos a casa excepto en fines de semana.
¿TÚ QUÉ HARÍAS?
Imagina una situación en la que tienes que buscar en Internet una información para un trabajo de Conocimiento del Medio.
El tema que estáis desarrollando, y para el que te han mandado un trabajo individual, no de grupo, es el de la reproducción
sexual.
Te pedimos que elijas una de estas tres opciones:
A. Buscas la información en casa, pero te da vergüenza consultar a tus padres y pides ayuda a tu hermano o hermana
mayor (en caso de no tener hermanos mayores recurres a un primo o a un amigo que venga a ayudarte).
B. Buscas la información en casa y como no sabes cómo empezar, pides ayuda a tus padres.
C. Prefieres ir a casa de un amigo o amiga a buscar la información con él o ella, no hace falta que ningún adulto te
ayude en este tema.
ALGUNOS DATOS
Muy pocos de los chicos y chicas de tu edad se suelen conectar a Internet fuera de su casa o del colegio, sólo dos de cada
diez. Lo habitual es hacerlo desde casa, o si tienes opción, desde el propio colegio.
EL CONSEJO
Lo idóneo sería que navegaras en Internet sólo si estás en casa con una persona adulta, aunque esto lo deberás negociar
con tus padres.
Si tienes un ordenador en tu habitación, comprende que tus padres quieran que la puerta esté abierta ó que la pantalla sea
visible para quien entre o esté en la habitación.
Consejos como éstos vienen indicados por la Asociación Española de Pediatría, que engloba a los médicos que se ocupan de
chicos de toda España. Te damos esta información para tu reflexión, y nos gustaría que te hicieras las siguientes preguntas:
¿Por qué aconsejan o aconsejamos algo que va contra lo que queréis? ¿Lo hacemos porque no confiamos en vosotros?
¿Habrá razones que no te has planteado, por las que aconsejamos esto? En las siguientes páginas vamos a procurar explicar
el sentido de este tipo de control por parte de vuestros padres hacia cómo usáis Internet, sin que penséis que esto supone
un control a vuestra libertad ni desconfianza hacia vosotros.
Capítulo 3
CONTROLANDO EL TIEMPO QUE ME CONECTO A INTERNET
LOS PROTAGONISTAS
Nuestra amiga Alicia no tiene un límite de tiempo para usar Internet, tampoco para jugar, ni para ver la tele. Es verdad que
estudia un rato todos los días y sus notas hasta ahora han sido muy buenas, así que sus padres no le dicen “deja de hacer
esto, o lo otro”, salvo en momentos muy concretos. A Miguel en cambio le dejan utilizar el ordenador un máximo de una
hora al día, ya sea para jugar o para meterse en Internet, aunque como lo usa más su hermano, lo de una hora es relativo.
Es decir, que Miguel tiene que pelearse con sus padres y con su hermano por el uso del ordenador.
Uno de esos días en los que Alicia se encontró con que no le dejaban conectarse todo el tiempo que a ella le hubiera gustado
fue por el siguiente motivo:
Nuestra protagonista acababa de aficionarse a hablar con sus amigas de clase por medio del Messenger. Una tarde estaban
hablando más de diez niñas, Alicia no se dio cuenta de que era la hora de la cena y ni siquiera oyó que su madre la llamaba.
Cuando ésta se presentó en la habitación descubrió que su hija llevaba más de dos horas en el ordenador y que no había
hecho los deberes. Discutieron un poco y Alicia dijo que los pensaba hacer por la noche, antes de acostarse, y que tenían
que confiar en ella. Como no se pusieron de acuerdo su madre le apagó el ordenador y la niña se quedó llorando porque ni
pudo despedirse de sus amigas.
¿TÚ QUÉ HARÍAS?
Vamos a plantearte esta vez la siguiente situación: una tarde estás intentando bajar de Internet unas canciones que te han
recomendado tus amigos o amigas. Llevas un buen rato buscando pero no consigues encontrarlas. En un momento dado
tus padres dicen que tienes que dejar ya el ordenador porque llevas mucho tiempo. Ellos no saben lo que estabas haciendo
pero tienes que dejarlo.
¿Cómo actuarías tú?:
A. Te enfadas un poco y les explicas a tus padres que normalmente no estás mucho tiempo y para una vez que te pasas
del límite establecido parece que no confían en ti.
B. Pides a tus padres que te enseñen cómo se baja la música, o que te ayuden a buscar las canciones que te interesan
y así ahorras tiempo y te aseguras cómo hacerlo bien en otra ocasión.
C. Te enfadas mucho porque es totalmente injusto que hagan esto y sales de la habitación dando un portazo.
ALGUNOS DATOS
¿Sabías que aproximadamente la mitad de los chicos y chicas de tu edad se conectan a Internet solamente los fines de
semana? Medido en horas, de cuatro a seis horas a la semana. Eso quiere decir que parece que lo normal viene a ser una
media de una hora al día, como máximo. Tan sólo dos de cada diez chicos o chicas de tu edad pasan de ese límite. A partir
de los 12 años sí pasan algo más tiempo en la Red.
EL CONSEJO
¿Alguna vez te has planteado si es malo estar mucho tiempo viendo
la televisión? ¿Te has planteado si es malo estar mucho tiempo
jugando a los videojuegos? ¿O mandando fotos tuyas a tus amigos
por Internet? Además, ¿qué es mucho tiempo? ¿Una hora? ¿Tres
horas?
Desde aquí no pretendemos darte una charla sobre cuánto es
mucho tiempo para estar con un videojuego, viendo la televisión
o conectado a Internet, pero sí procuraremos ayudarte a que pienses por
ti mismo y consigas formular tu propia opinión.
Lo primero es que lo ideal sería que el límite de tiempo lo pusierais juntos
entre tus padres y tú, que lo negociarais. Tú debes saber qué es lo que
puedes hacer y lo que no, pero tus padres son los responsables de tu
educación y también saben lo que te interesa.
En segundo lugar, mucho tiempo es todo aquello que te impida hacer
otras cosas que debes hacer, como estudiar, hacer deberes, charlar con
tu madre o con tu padre, salir un rato a la calle… mucho tiempo puede
ser también un pequeño ratito de nada si es que tú no sabes utilizar esos ratitos para
otra cosa. Nuestro tiempo de ocio debemos emplearlo en actividades diversas. Por lo
tanto, si tus padres te plantean un límite de una hora, piensa que posiblemente es
razonable y lo hacen por tu bien.
Dicho de una forma un poco más clara: Es importante adaptar la utilización de los
ordenadores a tus horarios escolares y de estudio.